Marte tiene actividad sísmica, por el módulo espacial de la NASA InSight, que en noviembre de 2018 aterrizó en el planeta rojo para analizar durante alrededor de diez meses su interior. Durante ese periodo, según publica Nature Geoscience, se han detectado 174 terremotos. La sonda fue introducida en un pequeño cráter situado en la Planicie del Elíseo, donde se continuó perforando hasta los cinco metros de profundidad para averiguar datos sobre su interior, su atmósfera, su campo magnético y su geología.
Las investigaciones realizadas durante 235 días marcianos (el equivalente a diez meses terrestres) determinan que algunos terremotos habían surgido a nivel local, mientras que otros se han detectado a largas distancias, en torno a 1.600 km de la sonda InSight. Descubrieron que el campo magnético del planeta rojo es diez veces superior a lo esperado, entonces será estudiado con más detenimiento durante el resto de la misión, que continuará durante otro año.
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